De 120 a 60 kg en dos años foto a foto. ¿La dieta? ¡Es la que menos te esperas!

Una joven llamada Catherine Mirimanova estaba muy preocupada por su sobrepeso, por lo que durante años se la paso haciendo dietas sin tener éxito.

En ese tiempo su vida sólo se componía de dietas estrictas, hambre y mal humor, todo por querer perder kilos que solía ganar fácilmente.

Para ella la comida era un alivio, debido a que había muerto un ser querido, tuvo una difícil ruptura sentimental, perdió su trabajo y por ende tenía muchas deudas.

A pesar de las adversidades Catherine logró rehacer su vida y se casó, pero se tuvo que someter a un tratamiento hormonal para quedar embarazada, algo que no ayudó a combatir el sobrepeso. Además, durante casi todo su embarazo Catherine estuvo en reposo debido a que su embarazo fue considerado de alto riesgo.

Justo antes de dar a luz Catherine alcanzó un peso de 118 kg, pero afortunadamente todo salió bien y se convirtió en una feliz madre de un hermoso bebé.

Lamentablemente, la tendencia a ganar peso de Catherine continuó hasta tal punto que llegó a pesar los 120 kg, por lo que con 1.75 de altura y 120 kg de peso su índice de masa corporal se había elevado considerablemente.

Un día Catherine decidió que iba a cambiar, que debía perder peso para estar bien para su pequeño y ser un buen ejemplo para su hijo. Pero esta vez no se sometería a dietas rigurosas ni pasaría hambre para lograrlo, ya que esta vez quería hacerlo correctamente.

Ahora estaba consciente de que debía alimentarse sanamente, beber mucha agua, hacer ejercicio, tener actividades al aire libre y siempre tener una actitud positiva en la vida.

En un lapso de 5 meses Catherine logró bajar 40 kg sin pasarla mal, lo que quiere decir que lo hizo sin pasar hambre, sin deprimirse y sin someterse a dietas drásticas.

Con la pérdida de peso y su nuevo estilo de vida Catherine logró deshacerse de años de complejos, vergüenza e insatisfacción, lo cual era una carga que pesaba más que la grasa corporal.

Aunque con la pérdida de peso a Catherine le quedaron algunas estrías a ella no le preocupan en lo absoluto, ya que dice que forman parte de esa dura lucha que al final logró ganar, por lo que cada vez que las ve se siente orgullosa de haber vencido todos los obstáculos para alcanzar la felicidad siendo saludable.