jueves, 16 de noviembre de 2017

thumbnail

Aloe vera congelado, estos son lo motivos para tenerlo siempre en tu casa

Las propiedades del aloe vera son bien conocidas en todo el mundo. Mucha gente ya tiene su propia planta de aloe vera en casa con el fin de aprovechar sus propiedades, pero también con el fin de almacenarla para utilizarla fresca en cualquier momento. Vamos a aprender hoy como sacar el mejor provecho de los beneficios de esta planta congelando varias porciones para que esté siempre fresca y lista para utilizar.
Como hemos visto, al manipular la hoja de aloe vera, la mayor parte de la sustancia gelatinosa que se encuentra en el interior se desliza por las manos. Para no perder nada de esta planta que es un tesoro de la naturaleza, la mejor opción es congelarla de manera que no desaprovechemos ni siquiera un poco y al mismo tiempo podamos utilizar sus propiedades que permanecerán intactas. Una buena forma de utilizar el aloe vera con fines medicinales e incluso de primeros auxilios.
Elementos necesarios: 
– 1 hoja larga y gruesa de aloe vera.
 – 1 cubetera o bandeja para cubitos.
 – Cuchillo. – Cuchara.
Preparación: – Elige una rama gruesa desde la base que tenga un color verde vivo sin manchas. – Córtala y colócala en un recipiente “de pie” ligeramente inclinada. – Deja la hoja en esta posición durante 10 minutos para que drene la savia. – Ubica la hoja de aloe vera de manera horizontal sobre una superficie que puedas cortar. – Con el cuchillo, corta las extremidades y las partes rugosas de la hoja. – Corta a la hoja a lo largo en dos partes. – Con la ayuda de la cuchara, raspan cada mitad de la hoja para retirar el gel. – Ubica el gel del aloe vera dentro de la cubetera y coloca en el congelador durante varias horas hasta que solidifique.

¿Cómo utilizar los cubitos de aloe vera?. 
Cuando el gel de aloe vera ya esté congelado, puedes utilizarlo como un tratamiento natural para aliviar distintos trastornos que afectan la piel o incluso para consumir.
1) Quemaduras: Las quemaduras menores causadas por el sol, o por tomar contacto con superficies calientes, pueden ser tratadas con la aplicación de estos cubitos congelados de aloe vera.
Su acción refrescante reduce el dolor y sus propiedades aceleran la regeneración de la piel eliminando las células muertas. Limpia la zona afectada y pasa el cubito de aloe era masajeando suavemente. Repite la aplicación una vez por día sobre la piel para que recupere más rápido.
2) Várices: La aparición de várices se explica por una inflamación que sobreviene razón de la presión sanguínea demasiado elevada. Gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, el gel de aloe vera reduce la presencia molesta de las venas. Envuelve los cubitos de aloe vera en una tela fina y utilízalo para masajear las zonas afectadas. Repite este procedimiento al menos tres veces a la semana.
3) Ampollas y hongos en los pies: Las propiedades hidratantes y antisépticas del gel de aloe vera son un excelente remedio para los diferentes problemas que pueden afectar a nuestros pies, como por ejemplo las ampollas y las micosis. Lava tus pies antes de ir a dormir y masajea suavemente con los cubos de aloe vera. Deja actuar sin enjuagar durante toda la noche y lava bien por la mañana.
¡Atención! Recuerda que la proliferación de hongos en los pies se debe mayormente a la humedad retenida. Seca bien tus pies después de lavarlos.

4) Acné: Aplica varias veces al día sobre las erupciones cutáneas. Contribuye a eliminarlas sin riesgo de aparición de cicatrices indeseadas. A la mañana y a la noche, aplica el gel de aloe vera masajeando suavemente tu rostro con los cubitos. Deja actuar durante 30 minutos antes de enjuagar. Repite el procedimiento todos los días. También puedes optar por descongelar el aloe vera y mezclarlo como ingrediente de un tratamiento de belleza natural.
5) Golpes: Bien sabemos que después de recibir un golpe no tarda en aparecer la inflamación y el enrojecimiento de la piel. Aplica el cubito de aloe vera para ayudar a desinflamar gracias a sus propiedades y a la acción del frío.
6) Batidos: El almacenamiento del aloe vera en forma de cubitos te permite tenerlos a disposición en caso de que necesites complementar un batido nutritivo y medicinal y utilizarlo como un ingrediente más. Es ideal para evitar constipaciones y promover el buen tránsito intestinal. ¡Además tiene un sinnúmero de vitaminas y minerales!
7) Cabello: Por su buena acción sobre la piel, el aloe vera también es una excelente alternativa para nutrir el cuero cabelludo y propiciar el buen crecimiento del cabello.
Descongela varios cubitos de aloe vera y mézclalos en tu shampoo, o bien puedes aplicarlo directamente sobre el cuero cabelludo y masajear para luego lavar de manera habitual.
¿Qué es la aloína?. La aloína o “savia del aloe vera”, es una sustancia presente en la hoja de aloe vera que también podemos encontrar dentro del gel. Es por eso que insistimos en la necesidad de separar de manera cuidadosa el gel de esta sustancia.
En el proceso de corte y congelamiento, advertimos sobre la posición vertical que debe tener la rama de aloe vera cortada para que expulse este líquido amarillento durante varios minutos. Retira todo resto de este líquido amarillento o amarronado que si bien no es tóxico, tiene un sabor amargo y puede tener una acción laxante bastante intensa.
Esta sustancia debe ser evitada absolutamente por las mujeres embarazadas o que estén dando de mamar. Esta es una forma práctica de utilizar y de conservar el gel de aloe vera. Muchas veces preparamos con una rama un remedio casero o un tratamiento para la piel y lamentamos tener que desechar gran parte del gel que hemos recolectado. De esta manera nada se desperdicia, sino que podemos utilizar en otro momento y con otro fin el cubito de aloe vera que podemos conservar en el congelador.

Related Posts :

Subscribe by Email

Follow Updates Articles from This Blog via Email

No Comments